El verano es un buen momento para integrar yoga en tus vacaciones, una disciplina perfecta para tonificar tu cuerpo y ayudarte a evadirte y relajarte.
- Busca si es posible un lugar tranquilo y mejor aún si es en plena naturaleza, que es fundamental para concentrarte en tu respiración.
- Hazlo a primera hora de la mañana o al atardecer. Realizar el saludo al sol, o Surya Namaskar, al amanecer es una forma de recargarse de energía y buenas vibraciones para toda la jornada. Si lo prefieres hacer al atardecer, conseguirás eliminar tensiones y estrés generados durante el día, y además el ejercicio contribuye a lograr un buen descanso, profundo y reparador.
- Desconecta el móvil mientras practiques yoga, para llevar a tu mente a un estado de calma y paz total.
- Haz tu sesión de yoga descalz@ y estarás más comod@ y además podrás adoptar las posturas de una forma más óptima y mejorar la técnica porque cuentas con más estabilidad y agarre.
- El silencio como final. La mejor forma de termina la práctica de yoga es adoptando la postura de relax o Savásana. Túmbate boca arriba, con las palmas de las manos hacia arriba ligeramente separados los brazos del cuerpo y relájate y suelta el cuerpo. Mantén esta postura al menos durante 10 minutos para que tu cuerpo vuelva a los niveles basales normales y la energía vital se reequilibre.
Y por último disfruta de todos y cada uno de los momentos de las vacaciones!!!