Guía de meditación para principiantes

¿Necesitas encontrar la calma dentro del ajetreo de tu vida demasiado programada? ¿Nunca meditaste? En esta guía para principiantes puedes encontrar como empezar

¿Qué es la meditación?

A pesar de lo que algunas personas piensan, la meditación no está vinculada a ninguna religión específica. Es simplemente una práctica que puede usar para calmar tu mente y sentirte más en paz. A través de la respiración y la conciencia, descansas la ruidosa charla de tu mente mientras te sientas y te separas de tu flujo interminable de pensamientos.

El poder de reducir el caos de la vida simplemente por estar presente es un regalo. Y este regalo no es solo para ti, sino para todas las personas con las que entras en contacto: familia, amigos, compañeros de trabajo etc… Cuando eres capaz de convertirte en observador silencioso de tus pensamientos, puede elegir cómo quiere manejar un atasco de tráfico o una fecha límite estresante en lugar de quedar atrapado en ellos sin darte cuenta.

La meditación tiene tantos beneficios para la salud que también puede ayudarlo a dormir mejor y reducir el estrés. La meditación, la simple respiración y el SER nos ayudan a llegar a un estado agradable en el que el tiempo y el espacio parecen perder sus límites. No necesitas sentirte de ninguna manera en particular. De hecho, hay muchos tipos de meditación si quieres encontrar una que se ajuste a ti. Pero para comenzar, intentemos algo simple.

Solo presta atención a las sensaciones de inhalar y exhalar. Y si un pensamiento o distracción te viene a la mente, déjalo pasar y concéntrate en tu respiración consciente profunda.

Paso 1:

Siéntate en una posición cómoda y cierra los ojos. Comienza a escuchar tu respiración. ¿Tu respiración es áspera e irregular o es suave, suave y amable? Siente tu respiración fluir y centráte no el pasado, ni en el futuro, sino en el aquí y el ahora .

Paso 2:

Toma tres respiraciones activas profundas y conscientes dentro y fuera de tu nariz. Esto envía la serotonina ‘hormona feliz’ a través de tu cuerpo. Observa que te relajas mientras escuchas. Por cada respiración, inhala por seis cuentas y exhala por seis cuentas. Intenta hacer esta respiración tres veces seguidas.

Paso 3:

Mientras continúas esta respiración, visualízate caminando lentamente a través de tu laberinto. Paso a paso, avanza por el laberinto. ¡El laberinto podría estar hecho de arena y rocas, árboles altos, flores en un jardín etc… pero donde sea y sea cual sea tu laberinto, conviértelo en tu propio espacio personal y sagrado: El espacio que está dentro de todos nosotros, en tu corazón donde reside tu verdad.

Paso 4:

A medida que haces cada vuelta en tu laberinto, imagina que estás perdiendo tus apegos mundanos. Uno por uno, pensamiento por pensamiento, salen de tu cuerpo. ¡Solo déjalo ir!.

Escucha tu respiración y abraza la quietud, la amplitud de esta área que has creado. Siéntate y quédate un rato, justo aquí con tu respiración, tu equilibrio.

Paso 5:

Permanece en silencio por al menos un minuto y …

Siente el suelo apoyándote y sosteniéndote.

Observa las sensaciones del espacio entre tu ropa y tu piel.

Siente que tu pecho sube y baja con la respiración.

Disfruta relajando tus hombros mientras dejas caer el peso del mundo sobre ellos.

Explora el espacio entre tus oídos mientras tu mente está en paz.

La lengua y los dientes se suavizan cuando las palabras finalmente han abandonado tu cuerpo.

Las cejas se relajan mientras la expresión de tu rostro se suaviza.

Siente la plenitud mental en tu corazón.

Paso 6:

Comienza a prepararte para volver sobre tus pasos para unirte al mundo. Visualízate saliendo de tu laberinto. Al salir lentamente del laberinto, tu cuerpo está en paz y la conciencia pura corre por tus venas.

Paso 7:

Comienza a mover los dedos de manos y pies y cuando regreses a la habitación en la que estás sentad@. Mantén los ojos cerrados y coloca las manos delante del pecho. Frota las palmas juntas vigorosamente creando algo de calor. Ahora, coloca las cálidas manos sobre tus ojos. A medida que comienzas a abrir los ojos y soltar las manos sobre tu regazo, siente la maravilla de este momento presente .

Recuerde que puedes llegar a este espacio compasivo, centrado y consciente en cualquier momento simplemente respirando y SER. Dentro de tu corazón llevas un paraíso portátil. Eso es un regalo!

¿Te sientes recargad@? Actualizad@? ¿Centrad@? ¿Estás list@ para continuar con tu día? Recuerda que no necesitas perder estos sentimientos ahora que has terminado de meditar. Puedes compartir tu nuevo equilibrio, cultivar la calma y estar presente con todas las personas con las que entras en contacto.

¡Comparte tus vibraciones positivas radiantes! Namaste

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